Contact Info

This Is A Custom Widget

This Sliding Bar can be switched on or off in theme options, and can take any widget you throw at it or even fill it with your custom HTML Code. Its perfect for grabbing the attention of your viewers. Choose between 1, 2, 3 or 4 columns, set the background color, widget divider color, activate transparency, a top border or fully disable it on desktop and mobile.

abajo

Los abajo firmantes, asociaciones, grupos, plataformas y partidos, somos testigos de que día tras día nos golpea la noticia de un nuevo recorte en salud, de cierre de camas, quirófanos y servicios, de incremento de las listas de espera, de nuevas precarizaciones en las condiciones de trabajo del personal del sector y de derivaciones injustificables de la sanidad pública a la privada. Cada día aparece una nueva amenaza contra la integridad de nuestro sistema de salud, o se desafía nuestro entendimiento y razón con declaraciones del todo irreales sobre el “estado del bienestar” que disfrutamos. Pero la realidad refleja la poca transparencia y los amplios nichos de corrupción que corroen el sistema de salud, como demuestran las demandas judiciales a quien exige transparencia, o el menosprecio hacia quien reclama que las cuentas sean claras, y últimamente las represalias de todo tipo contra las personas que cuentan la verdad sobre las urgencias colapsadas, o sobre los recortes a la dependencia, y que pesar de sus limitaciones, se organizan para defender el derecho a un sistema de salud realmente universal y en el que se prime la dignidad en la atención y el trato a las personas enfermas.

Nuestro sistema sanitario público está atravesando un momento crítico que puede hacer imposible su recuperación. Creemos que hay que decir basta y denunciar el desguace del sistema de salud, así como el servilismo a los intereses de la industria farmacéutica y de productos sanitarios, y los fondos de inversión que han convertido la sanidad en su objetivo de negocio. No sólo hay que denunciar las políticas contrarias a la salud y el bien común, sino denunciar también la pretensión de confundir la soberanía popular con el propio interés particular y de clase de una minoría que elabora Manifiestos y proclamas recurriendo a los tópicos de siempre del mundo empresarial privado de la sanidad. La propaganda ideológica no puede ocultar a quién pertenecen esos argumentos y para qué sirven las herramientas que los sustentan, pretendidamente apolíticas.

Por todos los argumentos anteriores queremos someter a amplio debate unos puntos básicos que consideramos relevantes para dar alternativa a la privatización-mercantilización y biomedicalización de la salud pública, apartándola de la influencia del complejo industrial médico-farmacéutico y biotecnológico. Es fundamental construir una propuesta de programa para la Salud y la Sanidad Pública en toda España que pueda ser, en su caso, un punto de encuentro y confluencia para la mayoría de organizaciones que defienden la salud y una sanidad pública para todas y todos, de calidad y acceso garantizado, al servicio de la población española.

 

En este sentido los abajo firmantes exigimos la puesta en práctica de:

 

1.- El Derecho a la protección de la salud y a un modelo de asistencia sanitaria pública, de cobertura universal y sin exclusiones, equitativo y financiado suficientemente por impuestos progresivos.

 

2. – Un Plan de Nacionalización de los servicios públicos de salud.

Hacer que las Consejerías de Sanidad y Salud de las distintas Comunidades Autónomas asuman integralmente las funciones de planificación, financiación, gestión y evaluación de los servicios de salud públicos.

3. – Con el criterio de que todo lo que se paga con dinero público debe ser público, es necesaria la definición y declaración, por parte de dichas Consejerías de Salud, de los proveedores públicos, progresivamente,  como medio propio.

4. – Sobre política de los medicamentos: Exigimos un sistema de salud sin la omnipresencia de la industria farmacéutica, y en el que se regulen y se vigilen los conflictos de intereses de políticos, gestores y prescriptores, y se seleccionen los que de verdad son necesarios.

 

5. – Reforzar la Atención Primaria y Comunitaria, como instrumento básico para la resolución e integración de los circuitos e intervenciones que se realizan sobre la ciudadanía con una dirección general única para todos los equipos de atención primaria del territorio.

 

6. – Reforzar los programas de prevención, promoción y protección de la salud (alimentación, medio ambiente, salud laboral, salud mental), promoviendo el enfoque de salud en todas las políticas, a fin de orientar las prioridades no sólo a los principales problemas de salud, sino los determinantes sociales de la salud.

 

7. – Derogación de coREpagos sanitarios y farmacéuticos y compromiso de no imposición de nuevas tasas como el euro por medicamento, como se ha demostrado, significan barreras de acceso al tratamiento.

 

8. – Una visión mucho más integral de la sanidad y la salud que incorpore los aspectos biológico, psicológico y social. Hay que poner el acento en el papel del trabajador/a social, que junto con el personal sanitario médico y de enfermería de atención primaria, constituye una figura local muy cercana a los sectores más vulnerables y que requieren más solidaridad social.