Torcer el Derecho
Un operador jurídico no puede tener opinión, ni motivación política en la confección de sus decisiones o presentación de informe o dictámenes Torcer el Derecho por razones políticas o evitar situaciones complejas, que supongan verdaderos quebraderos de cabeza para los altos funcionarios encargados de acusar y juzgar, no tiene cabida en un Estado democrático