Mi abuelo se llamaba Remigio Martín Arbulo, era un jornalero de Gavilanes (Ávila), y estaba afiliado a UGT al igual que sus dos hermanos Florentino y Marcos. Marcos se alistó voluntario a las filas republicanas marchándose del pueblo en agosto del 36, con 26 años. Dos meses después los falangistas asesinaron en Pedro Bernardo (pueblo próximo al nuestro) a Florentino, quedándose con su tejar y sus herramientas. Mi abuelo y su cuñada Antonia, la mujer de Florentino, se fueron en busca del cadáver de su hermano y esposo para traerlo al pueblo y poder enterrarlo en el cementerio, pero esto no fue tarea fácil porque a los “rojos” se les negaba el derecho a estar con los muertos, cuando también se les había negado el derecho a estar con los vivos. Esta “osadía” les costó la cárcel a Antonia y la vida a mi abuelo, que fue asesinado en noviembre junto con su cuñado Eulogio (hermano de mi abuela). Ambos, junto con Juan, otro vecino de Gavilanes asesinado en la misma fecha, fueron arrojados a una fosa común a 2 km del pueblo.
Mi abuelo Remigio tenía 31 años, estaba casado con mi abuela Nieves, de 27 años, y tenía 4 hijos: el mayor de 5 años y la pequeña de tan sólo 3 días.
En abril de 2012 conseguimos exhumar la fosa común y recuperar los restos de mi abuelo Remigio, de mi tío-abuelo Eulogio y de Juan, y en septiembre de 2015 fueron inhumados en el cementerio municipal, donde por fin descansan después de 79 años arrojados al olvido. En la misma fecha organizamos un emotivo homenaje a los 8 vecinos de Gavilanes asesinados entre septiembre y noviembre de 1936, al que fueron invitados tanto las autoridades del pueblo como representantes de UGT de Ávila. No asistieron ninguno: el alcalde, además de no asistir, puso toda clase de trabas para que pudiéramos celebrar el homenaje y colocar una placa de recuerdo en el cementerio, e instó a los vecinos del pueblo a que no acudieran al acto de homenaje, pues era un día de reflexión y recogimiento, según escribió en una nota en Facebook. De UGT tampoco asistió nadie, alegaron que no querían ir al pueblo del alcalde fascista. Así que celebramos el homenaje y funeral con poca gente, la mayoría venían de Madrid, algunos sí tenían algún vínculo con el pueblo pero no vivían allí, la gente del pueblo que asistió fue muy escasa, pero les estamos muy agradecidos por acompañarnos en un día tan especial para nosotros.
[…] Documentos: Público (Rodrigo San Pedro). Fundación Pablo Iglesias (Eulogio, Remigio). Ministerio de la Presidencia. El Norte de Castilla (ICAL). Convocatoria Cívica […]