Madrid, 24 de septiembre de 2014

 

Desde Convocatoria Cívica, como asociación de ideas progresistas y comprometidos con la igualdad de todas y todos los ciudadanos, no podemos hacer otra cosa que celebrar la retirada de la propuesta de reforma de la Ley Orgánica de Protección del Concebido y los Derechos de la Embarazada. Este intento retrógrado de volver en lo que a libertades individuales se trata más allá de antes de la Transición, no pretendía otra cosa que tutelar la reproducción de millones de españolas y ponía en peligro la salud e incluso la vida de mujeres y niñas. Un despropósito legal que se encontró con la oposición frontal de asociaciones, partidos, sindicatos y prácticamente todo el tejido social del país.

Lo que para los que la impulsaron era poco más que una deuda electoral, se convertía en una espada para muchas mujeres con embarazos no deseados. Ante ellas, la reforma solo abría dos posibilidades: tener recursos y viajar a otros países a interrumpir el proceso; o quien carecía de ellos debería jugarse la vida en abortos clandestinos.  Fueron miles los médicos que levantaron su voz no sólo para denunciar este peligro, si no para advertir de los problemas de obligar a traer al mundo a bebés inviables por malformaciones o enfermedades. Semejante denuncia de la crueldad fue desoída por el ahora ex ministros de Justicia Alberto Ruiz-Gallardón, quien renunciaba a su cargo el pasado martes cuando el presidente del Gobierno reconocía a los medios que la reforma -impulsada personalmente por Ruiz-Gallardón, al igual que hizo su padre hace 40 años con otra ley del aborto- sería desechada.

Desde nuestra asociación, no sólo recordamos que esta reforma nunca debía haber sido considerada si no que exigimos que la actual ley del aborto sea mejorada. Exigimos que las mujeres que quieran interrumpir su embarazo lo puedan hacer en todos los casos en la Sanidad Pública, y no por la puerta de atrás de clínicas privadas como ocurre en muchas de comunidades autónomas. También exigimos un compromiso de que derechos como el reproductivo -ganado hace 40 años con el esfuerzo del movimiento feminista de nuestro país- no sea nunca más cuestionado. La ley de plazos actual sigue tutelando a las mujeres después de la semana 14 de embarazo, lo que hace que tenga sentido llamar a la manifestación el próximo domingo 28 de septiembre por un aborto libre, seguro y gratuito.

Convocatoria Cívica es consciente de que sin la movilización de millones de hombres y mujeres en este país no se podría haber conseguido la retirada del proyecto de Gallardón. Por eso instamos a no bajar la guardia ante posibles retrocesos y amenazas de los sectores más reaccionarios del país.