Texto extraído del Blog de Rosa María Artal, El Periscopio.
“En ningún país decente se pide que alguien dimita, es su formación y votantes principalmente quienes le dan la opción de salida medio digna y si no despido fulminante”. Diógenes ha dado en el clavo. Seguí con interés el conocido como “Escándalo de los gastos parlamentarios británicos” en 2009. Buscando hoy documentación -nunca hay que fiarse de la memoria para ser riguroso-, leo que implicó “hasta a 10 políticos”, tanto laboristas como conservadoras. “El laborista Elliot Morley fue uno de ellos, fue secretario de estado de agricultura. Fue suspendido por su partido tras admitir que pidió 16.000 libras (unos 17.800 euros) del erario público para pagar su hipoteca en el año 2007”. El conservador Andrew Mackay también “pagó la hipoteca de una de sus casas con dinero público”. Fijaos en los montos de lo usurpado. En el número de políticos afectados.
La sensible diferencia es que todos ellos fueron obligados a dimitir. Que sus partidos fueron férreos con eso. Y aún recuerdo las encuestas en las calles de Londres donde la ciudadanía mostraba su enorme rechazo, su irritación, su determinación irrevocable de no tolerancia, a estas prácticas. Eso nos diferencia, sí. ¿Que “todos lo hacen”? Bueno, ya veis que en el Reino Unido también. Pero lo lógico, lo que allí pasó y pasa, es que los corruptos van “todos a la calle”.
No salimos de nuestra estupefacción. Mucha mierda esperábamos del Partido Popular pero esto desborda cualquier previsión. Se acumulan las pruebas que lo convierten en lo que parece ser una organización creada para el lucro sucio. Y con métodos mafiosos de defensa. Y ahí siguen imperturbables los desmentidos que se conoce hay que creer ahora cuando los vídeos de pasadas y flagrantes mentiras pueblan los archivos de Internet.
Ahí siguen también los medios mamporreros, sus periodistas, intentando desesperadamente sembrar la confusión entre mentes de escasas luces. A crear la duda para desactivar una carga que hundiría a cualquier gobierno.
La prensa internacional se llena también de estupor. Hasta el ABC lo cuenta, ¿dando a entender que sería mejor taparlo? porque habla de que “daña” la Marca-España.
Pero me quedo con lo publicado por The Economist: Mariano en un lío.
Recuerda que “La única persona que ha sido juzgada y declarada culpable hasta el momento es el primer juez instructor, Baltasar Garzón, que fue golpeado por sus extralimitados poderes”. Habla también de la golpeada sociedad española, “los españoles de a pie frente a la caída de los salarios y los recortes del gobierno, que merecen una idea más clara de lo que pasó con el dinero donado por empresas que son, en parte, responsable del desastre económico actual (en gran parte creado por una burbuja de la construcción)”.
Pero lo que más le llama la atención es “la inexplicable tolerancia a la corrupción entre los votantes españoles”.
Y con The New York Times:
“Por el momento, el resultado no es tanto una crisis para el señor Rajoy – aunque ciertamente está dañado – como para España, su moral nacional y la credibilidad de sus instituciones”.
Y para dar idea de la calaña del sujeto que nos gobierna, del que una parte de la sociedad española aupó y sigue sosteniendo -partidos de la oposición incluidos-, la parodia de rueda de prensa que se marcó junto al presidente polaco. Primero solo acepta dos preguntas, luego se salta la elección de los medios sobre quienes debían hacerla, y se la entrega a ABC. Y, ya sin pudor alguno, ¡¡lee la respuesta!!
Ese dedo con el que llama a hablar al “periodista” para que haga su pregunta pactada y amañada, es vista por los medios ultraconservadores como signo de firmeza. En realidad nos está señalando a todos. Todos, de alguna manera, somos culpables de que Mariano Rajoy o cualquiera de sus secuaces esté ahí. Algo hemos debido hacer mal para tener la sociedad que tenemos. Yo no sé si habría que embutir la letra y la ética en ciertas cabezas, pero su desviación no deberíamos tolerarla.
Tristemente da la impresión de que aquí vale todo. Según y para quien.
A aquel que ganaba dos mil € en plena burbuja inmobiliaria y ahora está en el paro, le hicieron creer que era un nuevo rico, Sin embargo no le contaron que esa situación no iba a durar siempre.
Mientras, le engañaron con hipotecas baratas para casas y coches que no necesitaba, pero que adquirió.
Sin embargo no le explicaron que si llegaba un día en que no podía pagarlos le iban a desahuciar e iba a deber mas dinero al banco del que le prestó, a pesar de haber pagado una cantidad importante.
Esto demuestra que el trabajador vivió de acuerdo a sus ingresos. No sirve aquello de que vivió por encima de sus posibilidades.
Sin embargo los que si que vivieron por encima de nuestras posibilidades fueron los políticos, que dilapidaron los impuestos del pueblo haciendo obras faraónicas que en muchos casos,, la inmensa mayoría, no eran necesarias mas que para lucrarse el político de turno.
Todas esas obras fueron las que engordaron las arcas del Partido Popular, con las comisiones recibidas por esas empresas a las cuales adjudicaron las antedichas obras faraónicas.
El ciudadano de a pie, ese al que hicieron creer que era un nuevo rico, vió como todas sus expectativas se desvanecían. Acto seguido apareció en escena el Partido Popular que les dijo que no se preocuparan, que los iba a sacar de la crisis e iban a volver a aquellos tiempos de riqueza y ladrillo.
Unos cuantos se lo creyeron y les votaron.
Otros no creímos nada porque vimos que se trataba del populismo mas rancio, al cual se unía el ventilador y el «y tú mas»
Sin embargo no se les castiga por la corrupción en que han sumido este país, ¿porque?
Por una parte por la falta de cultura política, Históricamente nos quisieron hacer creer que la política era «para los políticos»,
Por otra parte una generación que vivió la guerra civil, se halla instaurada en el miedo, y les han dicho que tienen que votar al partido, que los «rojos» todavía existen. Esos votantes son los que hacen que el Partido Popular se aupe con el poder absoluto y absolutista.
Por último la izquierda, de la calle nos dedicamos a analizar con lupa lo que ha hecho el partido con el cual podíamos tener una cierta afinidad. Debido a que no nos gustan sus actuaciones, la solución que adoptamos es la abstención.
En base a una Constitución encaminada al bipartidismo y alternancia de poder, esos votos de la abstención caen del lado del partido mas votado.
Este es, bajo mi punto de vista el resultado a que nos ha traído el conglomerado de burbuja inmobiliaria, desinterés por la política,, población envejecida y bajo nivel cultural
Es urgente que la sociedad civil (ciudadanos, partidos políticos, sindicatos y demás organizaciones) se impliquen en la defensa y regeneración de la vida pública. No se puede tolera ni sustentar por más tiempo la lacra de un Partido polítco inmerso en el mayor caso de corrupción habido en nuestra demcoracia. El Presidente del Gobierno debe dimitir y el Partido que lo sustenta, el PP, y sus dirigentes debe asumir la cuota de responsabilidad que les corresponde. El Sr.Bárcenas ha estado a sueldo del Partido Popular durante 20 años y sus actividades delictivas han sido conocidas y consentidas por ellos.
Por otra parte, debemos reivindicar unas instituciones libres de toda sospecha de parcialidad. No podemos tener un Tribunal de Cuentas, órgano fiscalizador de las cuentes públicas, además de con esacos medios con personas cuya designación obedece a criterios políticos y no profesionales, me perece una vergüenza que en la administración de justicia, que debe tener como único principios de referencia en su actuación la independencia, se hable de jueces conservadores o progresistas, el juez debe moverse en su actuación como únicos criterios por el de independencia y resepto a la Ley y al Derecho. Es lamentable ver que el actual Presidente del Tribunal Consitucional, órgano garante de juzgar la constitucionalidad de las leyes, figure como militante del partido político del Gobierno, en el periodo en que ha estado ejerciendo el cargo de Magistrado de este Alto Tribunal, además de ocultar esta circunstancia en su comparecencia previa al nombramiento ante el Senado y hasta ahora no haya presentado su dimisión, esto es de república bananera.
Creo que es necesario hacer un llamamiento a la ciudadanía, y en especial a aquellos que en las elecciones votaron a formacionesl políticas sin importarles las conductas éticas de sus dirgentes. A estos ciudadanos les digo que ante todo obren con objetividad y sentido crítico y que un partido político inmerso en casos de corrupción no puede ser nunca opción de gobierno y destinatario de nuestro voto, por mucha afinidad ideológia que exista. Frente a la corrucpción tolerancia cero, en caso contarrio nos cargaramenos nuestra democracia, y el pais terminará convirtiéndose en un estercolero de corrupción política.
La presunción de inocencia en un principio del Derecho penal reconocido constitucionalmente, pero en el ámbito político tan importante como este principio es la presunción de decencia.
Y paratermianr un aviso al Sr. Rajoy ay a su Gobierno. Apelan para hacer su política a su mayoría absoluta, les recuerdo que tiene la mayoría parlamentaría pero no la mayoría social, solo tienen diez millones de votos de los treinta y cinco millones de que se compone el censo electoral, por tanto hay veinticinco millones de ciudadanos que no les han votado y que no se merecen la política de recortes, restricciones y eliminación de derechos que están padeciendo frente a las política de ayudas y protección al poder económicos y a los sectores ultraconservadores y ultracatólicos en favor de los cuales se está gobernando.