Artículo de Iñigo Sáenz de Ugarte publicado en su blog Guerra Eterna
1. ¿Cómo es posible que Siria realizara un ataque con armas químicas cuando la situación militar le favorece y los inspectores de la ONU ya estaban en el país?
Es una duda legítima que he apuntado en este blog. Pero parte de la presunción de que los gobiernos nunca cometen errores básicos en su estrategia militar en tiempo de guerra. Cualquiera que haya leído ‘Historia de la incompetencia militar’, de Geoffrey Regan sabe que eso no sólo no es cierto, sino que está completamente alejado de la realidad. Los libros sobre la Primera Guerra Mundial dan innumerables ejemplos de errores producto de la soberbia, subestimar al enemigo o sobrevalorar las fuerzas propias. El comienzo de la invasión alemana de la URSS en 1941 se vio favorecido por los errores de Stalin, que incluso se negó a creer algunos informes de sus servicios de inteligencia, incluidos los informes que enviaba Richard Sorge desde Tokio. EEUU fue incapaz de prever que el derrocamiento de Sadam podía originar el nacimiento de una insurgencia suní.
¿Qué hay de la ventaja militar del Ejército sirio sobre el terreno en los últimos meses? Juan Cole afirma que esos avances eran muy discutibles (y quizá se deban a la falta de armamento pesado de los rebeldes y su desorganización). Qusayr se recuperó gracias a un importante contigente de Hizbolá en su primera intervención decisiva en la guerra. Homs no ha sido tomado, sino arrasado, como indican algunas fotos.
2. ¿Es ya irrelevante la investigación de los inspectores de la ONU, como está queriendo hacer ver Washington?
No, de hecho John Kerry mintió en su discurso del lunes o no tiene ni idea sobre cuánto tiempo puede pasar para detectar el uso de armas químicas. Tampoco es posible pensar que los bombardeos posteriores hayan borrado toda prueba incriminatoria. En este artículodel NYT, varios expertos explican por qué los inspectores aún están en condiciones de conseguir muestras viables para que sean analizadas en laboratorio.
No hay ninguna razón militar o política para que el ataque comience el jueves o el fin de semana. EEUU ha reducido al mínimo su implicación directa en la guerra civil siria durante dos años como para que ahora afirme que la respuesta deba iniciarse en cuestión de días.
3. ¿Es posible que el ataque haya sido obra de los rebeldes para provocar una respuesta de EEUU y Europa?
No es imposible, pero es muy dudoso. El gas se propagó con varios ataques de artillería. Si de algo han carecido los rebeldes desde el comienzo de esta guerra, es de armamento pesado. En un primer momento, apareció la información de que el tipo de proyectiles empleados no están a su alcance. No he visto ampliada ni concretada esa información (en los comentarios Jon aporta los enlaces que yo no encontré) por lo que conviene ponerla en cuarentena. Como también apunta Cole, los milicianos que combaten en esa zona en los suburbios de Damasco no son los yihadistas de Jabhat al-Nusra, que parecen ser los que han gozado de apoyo material más continuado por parte de las monarquías del Golfo y a los que se supone un mayor desprecio por los sirios, incluidos los partidarios de la oposición, que no comulgan con sus ideas integristas.
La idea de que un grupo rebelde esté dispuesto a asesinar a centenares o miles de sus partidarios es tan demencial que se necesite alguna prueba para sustentarla. Es la típica denuncia que haría y ha hecho la propaganda siria, a veces después de destruir zonas civiles controladas por el enemigo.
He leído a algunas personas decir que la ONU denunció en mayo que los rebeldes habían utilizado gas sarín. No es cierto. Fue la fiscal Carla del Ponte, miembro de la comisión de la investigación de la ONU sobre Siria, quien lo hizo. Del Ponte lo dijo en una entrevista con una radio suiza y se refirió a “testimonios” que lo demostraban. La comisión lo desmintió después. Dudo de que en mayo hubiera pruebas concluyentes sobre el uso de armas químicas por ninguno de los dos bandos.
4. ¿Puede un ataque militar eliminar toda capacidad siria de lanzar ataques con armas químicas?
No, y es probable que los depósitos que guardan las armas químicas no sean atacados. EEUU no querrá iniciar las represalias arriesgándose a provocar una fuga masiva de productos químicos que, con las condiciones meteorológicas adecuadas, pueda alcanzar zonas civiles.
5. ¿Hay que parar la guerra?
Como mínimo, hay que decir que esa movilización llega con bastante retraso, porque la guerra comenzó hace dos años. En los primeros meses, siendo sumamente optimistas en el primer año, había alguna posibilidad de forzar un acuerdo político entre las partes enfrentadas. Eso ya es imposible. Pero no hay que olvidar que mucho antes de que los rebeldes recibieran ayuda del exterior, antes de que algunos rebeldes realizaran atentados indiscriminados contra la población civil en Damasco, antes de que se alcanzara el punto de no retorno, Asad mostró claramente que nunca negociaría un proceso político que redundara en una reducción de su poder y del de su clan que ha gobernado Siria desde 1971.
Tres meses después del inicio de manifestaciones pacíficas contra su Gobierno, dio un discurso en junio de 2011 en el que calificó a la mayor parte de ellas de “conspiración” de vándalos y extremistas. Afirmó vagamente que el diseño de las reformas había sido encargado a varias comisiones de estudio. No había ninguna urgencia en su pretendida apertura política.
Un año después, pronunció otro discurso en el Parlamento, recién elegido en unos comiciosno precisamente democráticos aunque ya sin el monopolio completo del poder por el Baas. Contra toda evidencia y con el país ya en guerra, afirmó que las reformas del proceso político para aumentar la participación popular ya se habían producido en los plazos previstos. Asad dijo que ahora el país se enfrentaba a “un proceso de sedición interna con la intención de destruir a la patria”.
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