El invierno ha venido de sopetón. El vaho con olor a leche invade la pequeña escuela rural. Susanita dibuja un círculo en el cristal de la ventana. La maestra, atenta, aprovecha la ocasión para intentar atraer el interés de su rebaño.

-Susi, bonita, dibuja el centro.

Un índice de uñas recortadas, percute dentro de la figura. Iván, el pelota, inquiere:

-¿Esto es el centro, señorita?

-Sí, Iván. El punto de equidistancia.

-¿Equidi… qué? –pregunta Ramón, que estaba en lo suyo.

-Equidistante. Un punto equidistante. A igual distancia.

-Pero un punto es muy pequeño. ¡Ahí no cabe nadie! –A Ramón le cuesta entrar, pero cuando aterriza, es inmisericorde. La maestra, que lo conoce, acepta el reto.

-Sí, claro. Pero es la referencia para todo el espacio a su alrededor.

-¿Referencia, señorita?

-Sí, para el centro, pesan igual los que están a la derecha que los de la izquierda.

-Pero señorita, miro a la ventana y veo que a la derecha hay cortinas, adhesivos llamativos, hasta calienta más la calefacción. En cambio a la izquierda… pero si casi no hay vaho, ¡ni se ve!

-Es una figura geométrica. Es ciencia, Ramón, no hablamos de nosotros.

-¡Ah, bien! Si no hablamos de nosotros… -piensa un instante, cuando hay brega se le activan las neuronas- Pero usted ha dicho derecha e izquierda; ¿y qué hay de los de arriba y los de abajo?

Antón, hijo de agricultor y nieto de pastor trashumante, le da el quite a la maestra:

-Señorita, ¿el centro es dónde están las tiendas?

-Sí, Antón, sí. El centro comercial.

Ramón, algo molesto por la interrupción, susurra: “la cabra tira al monte”. Pero Antón, que le ha oído, responde rápido:

-Sí, porque si va al centro es desollada. La despiezan y venden sus costillas.

Ante el cariz que va tomando el asunto, la maestra tercia:

-Vamos, que ahora toca religión. A ver, Susanita, ¿dónde nació Jesús?

Mientras la dulce niña mira al techo intentando recordar, Antón tira una bolita de papel a sus doradas trenzas, bajo el dedo acusador de Iván. La señorita respira aliviada por el insustituible confort de la rutina diaria.